Es una de las preguntas que más recibimos en VAMVÚ. Muchas mujeres nos preguntan si es mejor hacerse las uñas acrílicas o las uñas de gel. En realidad la respuesta va a gustos, como casi todo en esta vida. Lo importante es con cuál de ellas te sientas más cómoda, porque en nuestro caso, ambas salen al mismo precio y requieren de un tiempo de elaboración similar.
Aun así, veamos qué diferencias hay entre las uñas de gel y las uñas acrílicas.
Uñas acrílicas
Las uñas acrílicas son las que antiguamente catalogábamos como uñas de porcelana. Desde hace ya algunos años se han convertido en una solución eficaz para lucir siempre unas uñas elegantes y resistentes. Son ideales para personas cuyo trabajo implica el uso de las manos.
Las mayor diferencia de las uñas acrílicas respecto a las uñas de gel es su proceso de secado. Las uñas acrílicas usan un tipo de producto diferente, que no requiere del secado en lámpara. Es un producto que se seca al aire libre y a temperatura ambiente.
Uñas de gel
Las uñas de gel, por su parte, representan una tecnología algo más moderna. Son por así decirlo como la evolución natural de las uñas acrílicas y las uñas de porcelana. De ahí su creciente interés por parte de muchas mujeres.
No obstante, a efectos prácticos y de acabado, las uñas de gel ofrecen un resultado muy parecido al que se pueda obtener con las uñas acrílicas. La diferencia reside sobre todo en el proceso de elaboración, ya que las uñas de gel necesitan de un secado en lámpara (LED, en nuestro caso).
Tanto las uñas acrílicas como las uñas de gel permiten la reconstrucción de la uña. Por ejemplo, en el caso de tener las uñas mordidas o con alguna malformación, ambos métodos nos servirían para crear una uña de aspecto natural.